Esta pieza es un fajo de billetes de 20 dólares, pero no cualquier billete: el diseño presenta un acabado difuminado tipo “blur”, dándole un aire surrealista y digital, como si fuera sacado directamente de un videojuego retro o un universo glitch.
Los billetes tienen una estética pixelada y abstracta, lo que los convierte en una crítica visual al valor del dinero en los mundos digitales y reales. No son billetes comunes, sino una interpretación artística de lo que sería el dinero ficticiodentro de un juego, donde el valor es relativo y la estética lo es todo.