Con su estilo inconfundible y su crítica mordaz a la sociedad contemporánea, Joan Cornellà transforma un objeto común —una patineta— en una pieza de arte perturbadora y reflexiva. En esta obra, una figura sonriente lanza a un bebé con su mismo rostro a un bote de basura, haciendo alusión directa a los símbolos de reciclaje. Debajo, en grandes letras, se lee: «SAVE THE PLANET».
Lo inquietante de la imagen no sólo está en el acto representado, sino en la expresión idéntica de ambos personajes: una sonrisa vacía que resulta más espeluznante que amable. Esta obra no ofrece respuestas, sino preguntas: ¿se trata de una crítica al ecologismo extremo, a la deshumanización, al narcisismo? Cornellà deja que el espectador decida.
Parte de una edición limitada creada en colaboración con THE SKATEROOM, este skate art no es solo decorativo, sino una obra de arte que obliga a pensar. Ideal para coleccionistas de arte contemporáneo, fanáticos del diseño provocador y amantes del arte gráfico satírico.